miércoles, 27 de octubre de 2010

Como en casa...

Me gustaría inaugurar este blog, por la parte que me toca, haciendo un humilde homenaje a mi madre.


Ella, Carmen, es una de las mejores cocineras no profesionales de las que he podido degustar suculentos manjares. Supongo que todos pondremos a nuestras madres por las nubes a la hora de hablar de comida casera, platos típicos y costumbre culinarias que hemos adquirido a lo largo de nuestra estancia en el hogar. Pero mi madre, y no es por fardar, quizá está un puntito por encima del resto.

Gran aficionada a la cocina, empezó desde cero y ha terminado por alcanzar cotas de improvisación e innovación, a partir de platos de todos los días y otros no tan cotidianos, que ya quisieran algunos profesionales del sector. Sin olvidarse, claro está, de la cantidad y la calidad.

Desde que era pequeño me intentó inculcar educación culinaria, lo que me acarreó no poco sufrimiento. Pero a día de hoy puedo decir que agradezco ese esfuerzo, ya sea a la hora de cocinar yo mismo o a la hora de sentarme como comensal.

Actualmente su mayor afición es preparar actos culinarios para reunir a un puñado de amigos y pasar un buen rato degustando frugalidades y compartiendo vivencias en torno a la mesa primero, y con unas copas después. A esto le gusta llamarlo "Casa Carmen".

Si no lo conocéis aún... y algún día os ofrecen la oportunidad de asistir a tan distinguido acontecimiento, aceptar la oferta si dilación. No se puede rechazar.

Un beso muy grande mamá.

1 comentario:

  1. Doy fe de que es difícil encontrar un sitio en el que se coma de manera tan excepcional como "Casa Carmen".
    Gran cocinera e inmejorables anfitriones!! :))
    Me gusta el homenaje, David!! Y es que debemos a nuestros padres que llevemos el "buen comer" por bandera.

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